martes, 19 de febrero de 2013

China: ¿acaparando el planeta?

China está ubicada en el este del continente asiático. Es el cuarto país más grande del mundo y el más poblado. Su régimen político está inspirado en el comunismo soviético, sin embargo, económicamente es un estado capitalista. Ha tenido un crecimiento económico muy rápido, hasta el punto de convertirse en la segunda economía y potencia comercial más grande a escala mundial. Se prevé que para el año 2016 sobrepase la economía de EEUU.


LA ECONOMÍA DE CHINA
El éxito de crecimiento de esta potencia se debe, básicamente, a la fabricación de productos con una mano de obra barata, buena infraestructura, alta productividad, una política gubernamental favorable y un cambio en su economía posiblemente infravalorado. Cuatro de las diez empresas más importantes del mundo son chinas: PetroChina, el Banco Industrial y Comercial de China, China Mobile y el Banco de Construcción de China.
Tras haber revertido su proceso de desaceleración durante 2012, incrementará su papel como motor del crecimiento económico mundial. Durante el cuarto trimestre del año, el PIB había experimentado un crecimiento anual de 7,8%. De acuerdo con las estimaciones del Banco Mundial, el gigante asiático podría crecer este año un 8,4%.

LA MINERÍA EN LATINOAMÉRICA
China necesita incipientes recursos para que la economía de sus más de 1.300 millones de habitantes siga creciendo exponencialmente. Al otro lado del mundo, Latinoamérica pretende invertir 300.000 millones de dólares hasta el año 2020 para desarrollar su cada vez más potente industria minera, y aquí es donde China está desplegando toda su artillería financiera para acaparar esa industria latinoamericana.
Desde hace unos años chinos y latinoamericanos comparten beneficios.
La estabilidad jurídica de algunos países como Chile y Brasil, el fácil acceso a la mano de obra y a insumos como el agua son los causantes de que China esté invirtiendo grandes sumas de capital en la extracción de minerales (cobre, plata, oro, hierro…). Y como desde hace unos años, China seguirá siendo el motor que impulse las inversiones mineras en Latinoamérica.
La nueva tendencia de China es adelantar el capital, en forma de préstamos o bien pagos anticipados de petróleo, para obtener los recursos necesarios.

LA COMPRA DE TIERRAS DE CULTIVO
La gran nación agrícola con la expansión urbana e industrial está acabando con sus tierras cultivables. El problema a resolver para la potencia industrial es inmenso. Las dificultades crecen porque sus habitantes, con el auge económico de las grandes urbes, están cambiando la dieta y buscan nuevos alimentos, más carne y pescados.
Además de depredar los mares de todo el mundo, lo que está causando crecientes conflictos internacionales, China también busca tierras en África para cultivar y generar los alimentos de los que tiene necesidad. De hecho, está comprando decenas de miles de hectáreas. Esta compra de tierras no sólo obedece a un interés por producir comida suficiente, sino que también por la extracción de valiosos minerales, producir cada vez mayores cantidades de biocombustibles o por especular con la tierra y conseguir más beneficios.
En la lucha por la tierra, los inversores ignoran a aquellas personas que la habitan y de la cual dependen para sobrevivir. Ponen en peligro a las comunidades más pobres, quienes pierden, en ocasiones de forma violenta, sus casas y sus medios de vida sin haber sido previamente consultados, sin posibilidad de compensación o de medios que les permitan reclamar sus tierras.

LA COMPRA DE DEUDA DE EE.UU
El pasado año, la deuda americana con China superaba el billón de dólares, convirtiéndose en el principal tenedor extranjero de deuda pública de EE.UU, superando a Japón. ¿Evasión de capitales en China? ¿Repatriación de dólares USA desde China? ¿Controlar a su principal competidor a nivel mundial? ¿Todo a la vez? El fenómeno inquieta a todos, porque el hecho de que las instituciones de China se erijan como acaparadoras de dólares supone un peligro potencial de dimensiones incalculables para la economía del área de referencia, y especialmente para los EE.UU.
China no sólo compra bonos, también ha adquirido varias compañías, bancos y tierras ricas en minerales. Así, en un futuro no muy lejano, ciudades enteras del país podrían pasar a mano de los chinos. Una de ellas es Toledo, en Ohio, dónde los extranjeros pueden adquirir propiedades a bajo precio debido a la difícil situación económica y el alto desempleo. Pero no compran bienes inmobiliarios sólo en pequeñas ciudades, sino también en las principales urbes de EEUU. Según afirmó Fortune, EE.UU es cada vez más pobre, mientras que China es cada vez más rica, lo que les da la posibilidad de seguir acaparando mercados en el país.

China será el catalizador del crecimiento económico mundial en el año 2013. De acuerdo a las últimas estimaciones del Banco Mundial, el gigante asiático podría crecer un 8,4%. De esta manera encabezará a las naciones emergentes que son las llamadas a sostener en los próximos años el crecimiento económico en el mundo. Recientemente los expertos financieros han dicho: “Miremos a China con preocupación, con mayor preocupación de lo que sucede en Occidente”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario