La ablación o mutilación genital femenina
comprende todos los procedimientos quirúrgicos que consisten en la
extirpación total o parcial de los genitales externos, u otras
intervenciones practicadas en los órganos genitales femeninos por
razones culturales, religiosas o cualquiera que no sea médica.
La ablación sexual es la mutilación de
parte de los genitales externos femeninos para evitar sentir placer
sexual, con la finalidad de que pueda llegar virgen al matrimonio.
También se realiza para evitar la supuesta promiscuidad de la mujer y
asegurar que solamente tenga hijos con el marido.
En la actualidad, según informe de
Amnistía Internacional, para concienciar de los malos tratos a las
mujeres, hay 110 millones de mujeres clitoridectomizadas y se practica
la ablación en 2 millones de niñas por año en 28 países diferentes.
TIPOS DE ABLACION
· Amputación del prepucio del clítoris (circuncisión), pudiéndose extirparse en parte o en su totalidad (clitoridectomía).
· Otra forma consiste
en la escisión o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y
los labios menores, conservando sólo los mayores.
· La infibulación es la
forma más agresiva, y consiste en la extirpación del clítoris, los
labios menores y mayores. Después del acto, hay un cosido de ambos lados
de la vulva hasta que esta queda prácticamente cerrada, dejando
únicamente una abertura para la sangre menstrual y la orina.
DONDE SE PRACTICA
Es una práctica social y cultural muy
arraigada en 28 países, pero dada la gran inmigración procedente de
Africa y Asia sudoccidental, las cifras están aumentando en Europa,
Australia, Canadá y Estados Unidos.
EUROPA: el aumento de
la inmigración ha llevado esta práctica hasta este continente. Aunque se
encuentra penada por ley, con algunas excepciones como Italia o
Irlanda. Hay denuncias de que medio millón de mujeres y niñas han
sufrido la MGF, incluso en centros sanitarios bajo cuerda.
ÁFRICA: es una
costumbre extendida en una amplia región de este continente, donde es
practicada indistintamente por musulmanes, cristianos y animistas.
AMÉRICA: en fechas
recientes, se han encontrado pruebas de la práctica de la MGF en tribus
indígenas de la etnia Emberá-chamí, que habita en el suroccidente de
Colombia.
SEXUALES: con el fin de controlar o mitigar la sexualidad femenina.
SOCIOLÓGICAS: se
practica como rito de iniciación de las niñas a la edad adulta o en aras
de la integración social y el mantenimiento de la cohesión social.
DE HIGIENE Y ESTÉTICAS: porque se cree que los genitales femeninos son sucios y antiestéticos.
DE SALUD: porque se cree que aumenta la fertilidad y hace el parto más seguro.
RELIGIOSAS: debido a la
creencia errónea de que la ablación genital femenina es un precepto
religioso. La ablación se practica principalmente a niñas y adolescentes
de entre 4 y 14 años. No obstante, en algunos países se practica a
niñas menores de 1 año, como por ejemplo, en Eritrea y Malí.
Las personas que practican la ablación
son generalmente comadronas tradicionales o parteras profesionales. Este
es un servicio muy valorado y muy bien remunerado económicamente.
LAS GRAVES CONSECUENCIAS DE LA MGF
La MGF causa daños irreparables. Puede
acarrear la muerte de la niña por colapso hemorrágico o por colapso
neurogénico debido al intenso dolor y el traumatismo, así como
infecciones agudas y septicemia.
Otros efectos pueden ser una mala
cicatrización, la formación de quistes y abcesos, un crecimiento
excesivo del tejido cicatrizante, infecciones del tracto urinario,
coitos dolorosos, el aumento de susceptibilidad al contagio del
VIH/SIDA, la hepatitis y otras enfermedades de la sangre, infecciones
del aparato reproductor, enfermedades inflamatorias de la región
pélvica, infertilidad, obstrucción crónica del tracto urinario o piedras
en la vejiga, incontinencia urinaria, partos difíciles y un incremento
del riesgo de sufrir hemorragias e infecciones durante el parto.
La MGF constituye una violación
fundamental de los derechos de las niñas. Es una práctica
discriminatoria que vulnera el derecho a la igualdad de oportunidades, a
la salud, a la lucha contra la violencia de género, el maltrato, la
tortura y el trato cruel, inhumano y degradante; el derecho a la
protección frente a prácticas tradicionales peligrosas y el derecho a
decidir acerca de la propia reproducción. Todos estos derechos están
protegidos por el Derecho Internacional. ¡TOLERANCIA CERO CON LA MUTILACION GENITAL FEMENINA!