Los bosques y selvas son uno de los ecosistemas
más importantes y valiosos del planeta. La superficie forestal total
mundial asciende a unos 4000 millones de hectáreas, el 31% de la
superficie terrestre. La importancia y el valor que poseen abarcan
aspectos ecológicos, climáticos, sociales y culturales. Es imposible
pensar en el planeta Tierra y la vida en él sin ellos.
LA DEFORESTACIÓN
Es la destrucción a gran escala de los
bosques por la acción humana. Millones de hectáreas se degradan o
destruyen anualmente. Estas son taladas o quemadas, aproximadamente el
equivalente a la superficie de un campo de fútbol cada dos segundos. En
los últimos 20 años se han perdido 200 millones de hectáreas y,
actualmente, aproximadamente 15 millones de hectáreas son destruidas
anualmente.
La degradación: no se caracteriza por la
disminución de la superficie forestal sino de la calidad de su estado,
respecto a uno o a más elementos del ecosistema forestal (estrato
vegetal, fauna, suelo, etc.)
La tala excesiva o “sobrecorte”: casi en
todos los lugares dónde se cortan árboles, hay casos donde demasiados
son cortados al mismo tiempo, lo que hace casi imposible la restauración
en su estado natural.
Se estima que ya se han destruido el 80%
de los bosques primarios del mundo, y que de la superficie de bosques
original del planeta, menos de un quinto permanecerá en su estado
natural.
EL ROL DE LOS BOSQUES Y SELVAS
-Ellos albergan el 60% de la
biodiversidad del planeta; y en algunos de ellos, existen especies de
plantas y animales que todavía no han sido descubiertos por la ciencia.
-La existencia de los bosques garantiza
la presencia del agua, elemento vital para la vida, ellos protegen las
cuencas y regulan la distribución de este elemento por la superficie del
suelo.
-Junto con los océanos, regulan el ciclo hidrológico.
-Ellos acumulan carbono por medio del
proceso de fotosíntesis, por lo que resultan vitales para balancear el
dióxido de carbono presente en la atmósfera e impedir el efecto
invernadero.
-Constituyen una fuente importante de materias primas renovables, madera, alimentos, medicinas, etc.
-Muchas civilizaciones indígenas y
pueblos dependen de los bosques y selvas, ya que éstos les proporcionan
refugio, alimentos, medicinas y otros productos. Son el único hogar
posible para ellos. Por lo que la desaparición de éstos implica también
la desaparición de su cultura, sus lenguas y sus conocimientos.
DONDE SE ESTA PRODUCIENDO
África pierde cerca de 4 millones de
hectáreas de bosques por año y los bosques de Africa Occidental ya han
sido totalmente eliminados.
Europa perdió gran parte de sus bosques durante el siglo XIX.
En Norte América la tala rasa ha arrasado con millones de hectáreas.
En lugares como Centro América, la tasa
de deforestación es de 48 hectáreas por hora, de continuar así, se
calcula que dentro de unos 40 años no existirán bosques en esta región.
En la Amazonia, el mayor bosque primario de la Tierra, la deforestación de su territorio avanza rápidamente.
CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN
Causas Directas:
-La explotación maderera de los bosques. Que es una de las causas principales de la deforestación.
-La sustitución de los bosques para la agricultura y la ganadería.
-La urbanización.
-La minería y la actividad petrolera.
-La construcción de infraestructuras, represas hidroeléctricas, carreteras, etc.
-Los incendios forestales.
Causas Indirectas:
-Los modelos de producción y consumo, que originan una gran demanda de madera, principalmente en los países desarrollados.
-Malas políticas económicas y sociales,
algunas de las cuales fomentan la sustitución de los bosques por la
agricultura y ganadería a gran escala con el fin de abastecer al mercado
internacional, y otras en cambio fuerzan a muchos campesinos pobres a
destruir el bosque para poder cultivar la tierra y sobrevivir.
-La industrialización incontrolada que provoca contaminación y ocasiona las lluvias ácidas.
CONSECUENCIAS DE LA DEFORESTACIÓN
La deforestación implica la desaparición
de especies animales y vegetales, debido a la pérdida de su hábitat.
Incide negativamente en la conservación del agua, originando
inundaciones o sequías. Provoca la erosión del suelo, así como el
aumento de la temperatura. Por todo esto se rompe el equilibrio
ecológico.
También ocasiona un desregulamiento en
el ciclo hidrológico y en el clima global. El efecto invernadero aumenta
con la deforestación, ya que por un lado, disminuye la cantidad de
árboles disponibles para captar el dióxido de carbono de la atmósfera y,
por otro, los bosques al ser incendiados o cortados liberan el carbono
que ya tienen acumulado en forma de dióxido de carbono. Deforestación y
cambios climáticos están íntimamente relacionados.
Desde el punto de vista social y
cultural, para los pueblos y comunidades indígenas que habitan y
dependen de los bosques, la deforestación significa la pérdida de su
fuente de sobrevivencia y trae consigo la desnutrición, el aumento de
enfermedades, la emigración y hasta la posible desaparición de la
comunidad.
LA MADERA CERTIFICADA: ¿UNA POSIBLE SOLUCIÓN?
En 1993 se reunieron en Toronto, Canadá,
representantes de organizaciones ambientalistas, de organizaciones
indígenas, de las industrias de madereo, comerciantes de productos
forestales y otros grupos e instituciones pertenecientes a 25 países
para crear el sistema de certificación forestal (FSC), con el fin de
mejorar el manejo de los bosques y tratar de salvar al planeta de la
deforestación.
Aunque la madera certificada es más
cara, asegura beneficios ambientales, económicos y sociales tanto para
los productores, consumidores y toda la humanidad.
Sin embargo, para muchas ONG la
certificación no va en la dirección correcta, ya que se centra
básicamente en la forma de talar, y depende de que los consumidores
quieran comprarla, cuando realmente se debería tratar de reducir el
excesivo consumo de madera en el mundo.
La historia muestra como el hombre ha
considerado el bosque y las selvas como unos espacios que se deban
desmontar para desarrollar otras actividades no forestales más allá de
su capacidad de regeneración. Sólo cuando hay una gran escasez de madera
o cuando la degradación en las tierras producida por la deforestación o
la explotación excesiva de los bosques, sólo entonces se ejecutan
políticas nacionales voluntaristas con miras a reconstruir el bosque.
Actualmente, los países industrializados y los emergentes están
adoptando medidas para la recuperación de los bosques, a diferencia del
mundo en desarrollo que todavía está en etapa de deforestación.