miércoles, 27 de febrero de 2013

El petróleo amenaza Alaska

Alaska forma parte de los EE.UU como estado desde el año 1959, pasando a ser el más grande de la nación. Es un lugar dónde la vida es salvaje y agreste. Posee una riqueza incalculable tanto en su biodiversidad como en el potencial minero y petrolífero. Antiguamente pertenecía a Rusia, pero en el 1867 fue vendida por el ahora risible precio de 7,2 millones de dólares. Su nombre proviene de una palabra esquimal que significa “grandes tierras”.

 

ALASKA
Su extensión cubre más del doble del área de Texas y su costa es más larga que la del resto de EE.UU junta. Se halla rodeada por los océanos Ártico y Pacífico, compartiendo frontera con Canadá y  separada de Rusia por el estrecho de Bering. En su territorio se encuentran bosques prácticamente vírgenes con una fauna y flora impresionantes, unos glaciares únicos, gran riqueza en corales y su geografía llena de minerales y petróleo. En ella se pueden encontrar majestuosos animales que viven de manera salvaje, como el oso Grizzly, que es el más grande del mundo, el oso polar que está en peligro de desaparecer, venados, alces, focas, ballenas, orcas, etc. Dos de los puntos más importantes de Alaska son las Islas Aleutianas y el Parque Nacional de Denali. El clima presenta diferentes tipos según la región. Debido a la gran extensión territorial, la más grande del país, la densidad de la población es extremadamente baja. Esta está compuesta de pueblos indígenas y una mayoría de pobladores blancos. Su capital, Juneau, es un pueblo al mejor estilo del viejo oeste, dónde tabernas y bares recuerdan la época de la fiebre del oro.

AGRICULTURA: la mayor parte de la actividad agrícola se localiza en el valle del Matanuska o en la península de Kenai. Los principales cultivos son la papa, la zanahoria, la lechuga, el repollo y una considerable cantidad de granjas productoras de cebada y heno.
GANADERÍA: se reduce a la cría de renos y caribúes en la península de Seward, además de la caza de subsistencia de alces y ovejas de Dall. También posee una fuerte industria maderera.
PESCA: es muy importante en Alaska, ya que del mar de Bering y el Pacífico Norte se obtienen salmón, bacalao, abadejo y cangrejos.
MINERÍA Y ENERGÍA: los recursos minerales son abundantes. Del valle del Yucón se extrae plata, zinc, hierro, cobre y otros minerales. Pero la riqueza de Alaska se encuentra en su subsuelo, con grandes depósitos de petróleo y gas natural, que sitúan al estado como el segundo mayor productor de crudo del país. Prudhoe Bay es el mayor yacimiento petrolífero de EE.UU. Además cuenta con grandes yacimientos de carbón, hulla y lignito. También posee un amplio potencial para la generación de energía hidroeléctrica, eólica y geotérmica.
TURISMO: Alaska ofrece una excelente oferta turística, dada su orografía, sus costas, sus volcanes y los numerosos ríos que la atraviesan. Esta riqueza está siendo afectada por el efecto invernadero y la extracción de crudo y minerales.

LA ECONOMÍA DE ALASKA
Todos los sectores de la economía están basados en los recursos naturales. El petróleo transportado por el gaseoducto de Alaska, desde la bahía de Prudhoe hasta el puerto de Valdez, es de suma importancia para la economía del estado. Actualmente, los ingresos obtenidos por el crudo constituyen el 85% del presupuesto del estado. La captura y la minería fueron sus primeras industrias, seguida por la pesca y la madera. La minería de oro tradicional ha sido sustituida por la alta tecnología de recuperación y el mejoramiento en el transporte de petróleo y gas natural.
La pesca comercial se inició en la década de 1870, ocupando ahora el primer lugar de la nación en cantidad y valor comercial.
La caza es una de las más antiguas de las actividades. Es practicada tanto por los blancos como por los nativos y ha hecho que la ropa de pieles durante siglos alcanzara mucha demanda. Hoy en día, tanto el castor, como el lince, el zorro y la marta se encuentran entre los animales más capturados, mientras que las valiosas pieles de foca se obtienen en las Islas Aleutianas.
Las reservas de carbón suponen la mitad de EE.UU.
Con los dos mayores bosques nacionales, Alaska posee una industria maderera muy interesante, basada principalmente en el abeto y el hemlock. Sus bosques se encuentran cerca del transporte marítimo, y la mayoría de los productos forestales se exportan a Japón.
El turismo se ha desarrollado en los últimos años gracias a los paisajes escasamente alterados por la presencia humana. El número de turista crece cada año.

ALASKA Y EL PETRÓLEO
En 1957, la Richfield Oil Co. Encontró petróleo en la península de Kenai. El 13 de marzo de 1968, ARCO y Exxon descubrieron un gigantesco yacimiento de crudo en Prudhoe Bay, en la ladera del norte de Alaska. En el verano de 1977, el petróleo comenzó a fluir por el sistema Trans Alaska Pipeline.
En el año 1988, la producción anual de petróleo en el sistema de oleoducto Trans Alaska alcanzó su máximo con dos millones de barriles por día. Con los campos adicionales de North Slope, el gaseoducto podría alcanzar su nivel mínimo de funcionamiento de 200.000 barriles por día.
En el año 2009, Alaska tenía 1.767 productores de crudo de pozos de petróleo. Prudhoe Bay  es el campo petrolero mayor de rendimiento de América del Norte.

LAS PROMESAS INCUMPLIDAS DE OBAMA
En septiembre del 2011, el gobierno de EE.UU anunció que extenderá la perforación petrolera hasta las costas de Alaska a través de una propuesta. Es la medida más reciente de la estrategia de producción de energía del gobierno de EE.UU.
Ken Salazar, secretario de Interior, aseguró que se ha presentado una propuesta para expandir la actividad en tres áreas de la costa de Alaska, para el período de 2012 al 2017.
El gobierno de Barack Obama, con el aplauso de los republicanos y las grandes petroleras, asegura que la expansión de las perforaciones de petróleo y gas natural a Alaska surge como un medio para crear empleos y separar gradualmente a EE.UU de la dependencia extranjera del crudo, asumiendo como propia una iniciativa del ex presidente George Bush, ampliamente criticada en su día por demócratas y ecologistas. Para ello, los demócratas ya han prescindido de un sistema de fijación de límites a las emisiones de gases contaminantes. Este hecho puede generar tensión entre Obama y su electorado más ecologista.
Grupos ambientalistas se han opuesto a esta medida, pero las autoridades han señalado que la actividad se enfocaría a evitar “áreas sensibles cultural y ambientalmente”.
Durante el verano del 2012, la compañía petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell (la mayor petrolera europea) inició la perforación de cuatro pozos de exploración y yacimientos de crudo, gracias al permiso otorgado por la BOEMRE (La Oficina de Gestión y Regulación de Energía Oceánica). Esta autorización se otorgó después de que el citado organismo realizara un estudio de impacto ambiental donde además explica cómo podrían controlar un escape de crudo. Este suceso fue calificado como peligroso y decepcionante por grupos ecologistas, ya que pone en peligro la biodiversidad de este Estado. Acebo Harris, abogado de la organización ambientalista Earthjustice, dijo que la decisión podría provocar un calentamiento del Ártico a niveles sin precedentes por la extracción del petróleo. Añadió, también, que esta medida no sólo afectará a las marinas del mar de Beaufort, incluyendo a las especies mamíferas como las ya bastante amenazadas por la caza ilegal (focas) o los osos polares. Insistió en que los vertidos, de no ser controlados, se extenderían a otras zonas como el resto de la costa de Alaska, Groenlandia o Rusia.
Al parecer, todas las pruebas realizadas desde el año 2000 para capturar crudo en caso de un escape han fracasado. Incluso el Departamento de Interior norteamericano admitía en su momento que se habían constatado las severas limitaciones de los equipos convencionales para luchar contra los vertidos en un lugar aislado y con unas condiciones climatológicas tan duras.
Cabe añadir que Gunter Weller, director del Centro Fairbank para la Investigación del Cambio Global y de Investigación del Sistema Ártico, de la Universidad de Alaska, aseguró que las temperaturas medias en el estado han subido tres grados en 30 años, y aproximadamente el doble en invierno. Alertando del efecto que el cambio climático tendrá sobre la seguridad ciudadana. Un ejemplo de ello son las carreteras estatales, que discurren sobre el permafrost, que se está descongelando velozmente. El oleoducto trans-Alaska, que utiliza soportes verticales, está viendo mermada su estabilidad sensiblemente.
Shell ha invertido 4,5 millones de dólares en los últimos años en esfuerzos para explotar las reservas de petróleo y gas en Beaufort y el mar de Chukchi, sin tener mucho éxito debido a las grandes capas de hielo, pero ahora las capas están debilitadas y su perforación será más sencilla. En septiembre del pasado año, la compañía empezó a hacer hoyos a 427 metros de profundidad en su primera misión de exploración del mar de Chukchi, hecho que no había sucedido en más de dos décadas aunque admitió que no podrá limpiar eventuales derrames de petróleo y que su barco, el Arctic Challenger, no está en condiciones de resistir una tormenta en la zona.
El coloso petrolero ha ignorado las investigaciones de científicos de todo el mundo y tampoco ha tomado en cuenta a millones de personas que se oponen a las perforaciones en esta zona.

EL DESASTRE DEL EXXON VALDEZ
El petrolero Exxon Valdez encalló, en Prince William Sound, el 24 de marzo de 1989, con una carga de 11 millones de galones de crudo, vertiendo 37.000 toneladas de hidrocarburo. Los daños que se produjeron en la zona aún se siguen estudiando.

RAZONES POR LAS QUE SHELL NO DEBE ESTAR EN EL ÁRTICO
  1. Shell no sabe cuánto cuesta limpiar un derrame de petróleo.
  2. El Arctic Challenger no ha sido evaluado como seguro por el gobierno de EE.UU, según los estándares de la Guardia Costera americana.
  3. La Guardia Costera no confía en los dispensadores que Shell podría utilizar en caso de un derrame de petróleo.
  4. El buque de perforación, Noble Discoverer, se incendió al volver a Dutch Harbour y debió ser apagado por equipos expertos en grandes incendios.
  5. El sistema que debe tapar un posible derrame en las plataformas de Shell falló durante la fase de pruebas.
  6. El vicepresidente de Shell en Alaska ha admitido que habrá derrames de petróleo.
  7. El Kulluk, un enorme buque de sondeo petrolero, sufrió un importante accidente el 31 de diciembre de 2012. El barco encallado llevaba más de 520.000 litros de diesel y más de 45.000 litros de fluidos hidráulicos y de engrase. Con vientos de hasta cien kilómetros por hora y olas de unos 11 metros, el petrolero se soltó de una de sus líneas de remolque y se dirigió hacia la Isla de Kodiak donde encalló.

Las perforaciones en Alaska requieren una gran inversión, incluso de recursos federales, para regular, supervisar y proveer servicios de emergencia y esas inversiones podrían ser utilizadas en otras fuentes de energía que no contribuyan al catastrófico cambio climático y que no pongan en peligro la biodiversidad de este estado. Nunca podremos llegar a saber lo grande que es la avaricia del ser humano, y cómo los intereses económicos de los grandes dirigentes del mundo pueden llevar a cabo actos sin sentido, utilizando el dinero como llave para obtener cualquier cosa.

 

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